Al principio pensé que era una casualidad, cuando me encontré con los primeros jardines verticales para decorar las paredes de la casa, alguno me llamó especialmente la atención pero en otros no me fijé mucho, ya sabéis que yo soy negada para el cuidado de plantas y que he decidido no matar más, aunque sea de forma pasiva, por despiste y por eso en mi casa ya solo tengo artificiales o flores cortadas, pero nada vivo, quizá por eso no presté mucha atención.
Pero en pocos días he encontrado tantas imágenes de jardines verticales diferentes que al final me he visto en la obligación de asumir que están de moda y cuando algo se pone de moda aunque al principio no sea de tu interés, acaba por gustarte muchas veces… la fuerza de la costumbre, supongo, así que vamos a hacer un pequeño resumen de los huertos de pared e interior de los que tanto se está hablando estos días.
La verdad es que algunos pequeños, casi del tamaño de cuadros, cuando se ven ya plantados, con las plantas bien elegidas, pueden ser varias diferentes porque por detrás del panel suele haber compartimentos separados, quedan excelentes, además está el tema de las plantas que se pueden elegir, pueden ser puramente ornamentales, pero también podemos elegir las que utilizamos para cocinar, de ese modo le daremos al jardín otra utilidad práctica.
Quien nos verá recogiendo pequeñas lechugas de la pared… Es posible que no nos dé para una ensalada, pero para plantar hierbabuena, perejil… u otras aromáticas, si que se puede utilizar sin problemas, además hay jardines de este tipo de muchos tamaños, algunos pueden ocupar casi la pared completa, en esos a lo mejor se puede barajar la posibilidad de plantar verduras de mayor tamaño, todo es ponerse.
Uno de los aspectos complicados de estos jardines de pared, es el sistema de sujeción y riego, evidentemente el panel visto por delante queda muy bonito, pero hacia la parte de atrás están las raíces y es necesario espacio, comentábamos antes que puede haber una división en secciones distintas, las plantas necesitan un lugar en el que sujetarse y desde el que crecer y hace falta un espacio por el que introducir el agua.
Por eso algunos quedan bastante separados de la pared, no son muy fáciles de colocar y ocupan bastante espacio… Evidentemente en este tipo de cosas, no es lo mismo ver el resultado con las plantas ya colocadas que pensar en la instalación, cuidados y mantenimiento, al fin y al cabo aunque sean plantas, estamos hablando de seres vivos, tierra, abonos, agua, luz…. Hay que tener en cuenta varios detalles.
Hay otros modelos que no son exactamente verticales o de pared, pero si que nos ofrecen la posibilidad de tener un jardín de interior de forma relativamente sencilla y cómoda, sobre estas imágenes podéis ver otro modelo, que lo que hace es apilar varias jardineras unas sobre otras con un cierto ángulo, se pueden apilar tantas como se quiera, es decir, se puede elegir el tamaño final, en función del espacio que deseemos ocupar y el número de plantas que queramos tener.
Este parece más sencillo porque no hay instalación en pared y el riego y los cuidados son obviamente mucho más fáciles, se parece mucho más a un macetero convencional y eso se nota, pero aunque su diseño es moderno y novedoso, no es tan original como los verticales, ni de lejos.
Aunque los cuidados entrañen cierta complicación es posible que lo del jardín vertical compense, yo he visto ya varias fotos de como queda colocado y algunas me han gustado mucho, se puede colocar en cualquier lugar de la casa desde el salón al dormitorio, pasando incluso por la cocina o el baño, algunos de los sistemas incluyen luz propia que suple en cierta medida a la luz del sol si la habitación no es muy clara.
Y no sólo se pueden usar en casas, también en otros lugares como oficinas, aulas... Si de algo no hay duda, es de que las plantas hacen que el ambiente resulte siempre más agradable, dulce, acogedor… en lugares cerrados en la ciudad, sobre todo, se agradece rodearse de un poco de naturaleza, a lo mejor hasta yo lo vuelvo a intentar que ya hace tiempo que no pruebo, a ver si esta vez consigo cultivar algo y que me dure.
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