Los diseñadores industriales Daniel Adamo y Ravel Casela han diseñado un jardín vertical que se puede instalar en una pared de tan sólo 3 metros de largo.
Este jardín, denominado Ecohabitare, está hecho de placas planas fabricadas a partir de envases reciclados. El concepto se basa en módulos móviles que facilitan el mantenimiento y le da flexibilidad al conjunto.
Estos jardines verticales pueden ser fácilmente instalados en los hogares o en las áreas de servicio de oficinas. La condición es que estos lugares dispongan de cuatro horas diarias de luz solar.
Una de las ventajas de estos jardines sería la forma de trabajarlos, ya que se pueden trabajar de pie, reduciendo la tensión en la espalda. Otras ventajas serían la reducción de malas hierbas e insectos, y la utilización de poca cantidad de agua.
Los jardines verticales se pueden utilizar para producir una amplia variedad de verduras, aunque los diseñadores recomiendan que los vegetales más adecuados para su cultivo son cebollino, perejil, tomate, albahaca, menta, fresa y romero. El suelo fertilizado debe ser cambiado una vez al año y las nuevas semillas se pueden añadir en ese momento.
Vía EcoFriend
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