Jardines Verticales

Los jardines colgantes de Babilonia han sido muy reconocidos historicamente, una de las siete maravillas del mundo… Jardines verticales, que aun hoy son signos de una arquitectura innovadora. Los sistemas de plantado modernos nos permiten cubrir las fachadas verticales, dan vida a los espacios y rompen con el concepto de que “lo verde va en el suelo”. Dan vida a los edificios y los hacen más ligeros; literalmente, un edificio verde.

Artaqua ha desarrollado el sistema “Grüne Wand” (Pared verde), que ganó en 2003 en Alemania el Premio a la Innovación. Esta técnica consiste en una fachada que en su interior cuenta con una estructura con paneles substraidos. Las semillas de la vegetación son plantadas antes de la instalación y se cultivan en un invernadero.

Y os preguntaréis, ¿no se marchitarán las plantas estando sus raices en el interior de una estructura?

Pues no, ya que los paneles están hechos de un material libre de bacterias e inorganico. La construcción modular tiene la ventaja de permitir el movimiento de éstos, así como la posibilidad de ser cambiados individualmente en el caso de haber algún daño.

El regado de estas plantaciones verticales se lleva a cabo gracias a una reserva de agua, que puede ser instalada en el interior de la pared o directamente en el suelo. Dos bombas de agua se encargan de su transporte y de que todos los paneles reciban la cantidad justa para mantener las plantas vivas.

Además del efecto decorativo de las paredes verdes, el ambiente de la estancia está purificado; el nivel de humedad sube (especialmente en los meses de invierno). Además de esto, las plantas ayudan a producir oxígeno y a eliminar el aire impuro, cosa que se agradece.

También los suecos han querido innovar en esta nueva técnica de decoración y mejora de los espacios, creando el módulo móvil “Moving Hedge”, que consta de una base que haría de “maceta” y que es fácilmente transportable.